Soledad.(capitulo dos).

Con el pasar de los días, y el avancé de la vida, experimentas, cosas, sensaciones, emociones, que a veces te marcan, de otras aprendes, de otras te arrepientes y otras que quieres olvidar.
Pero todo ellos conforma el conjunto que te hace ir madurando.
Mi adolescencia seguía marcada por el significado, de mi nombre, y aveces me sentía hasta orgullosa de llamarme y de sentirme así, y seguía pensando que mi nombre era mi destino.
Aunque no todo lo que me envolvía era soledad, sin saber por que ni como explicarlo, pese a ser una persona amante del silencio, albergo otra parte de mi, muy divertida.
Alguien, o algunos me colgaron la etiqueta de graciosa, simpática, sin pedirme permiso, o quizás fuera esa parte de mi, quien da a pensar que soy yo misma, quien se colgó dicha etiqueta, sin quererla y aveces hasta odiándola, sí, era una parte de mi que nacía natural y espontánea, pero a veces me irritaba, por que para algunas personas, esa forma de ser así. llevaba a equívocos, que aun a dia de hoy siguen existiendo.
Deje atrás la infancia, para dar paso, a esa adolescencia que te llega que te cambia que te preguntas por que, y que nunca esperas que sea así.
Con ella, me llevo un gran problema, y era mi primer acto de madurez, que me exigía, elegir mi futuro en la vida y a que me iba a dedicar.
Pensar a que carrera iba a dedicar mis pasos en la vida que titulo académico, tenia que esforzarme por obtener, era un quebradero de cabeza.
Cada noche, en el refugio silenciado de las cuatro paredes de mi habitación, me acurrucaba cerca de mi ventana buscando a mi consejera LUNA.
Recuerdo, como le contaba ese agravado momento de mi futuro, como le decía que si por mi fuera estudiaría como llegar a ella. Y solo se me ocurría ser astronauta, pero sabia que era un sueño, una locura, y la cruda realidad era que jamas me hubieran pagado la carrera, y yo misma me desengañaba.
Llegado el momento me decante, por ser lo que soy ahora a base de esfuerzos y luchas casi familiares, logre ser algo que quería ser.
Aunque en mi interior, el mayor titulo académico que tengo y que me otorgue a mi misma no es otro que ser SOÑADORA, si la mayor soñadora del universo entero.
Y aun así, aparte de haber crecido y madurado, sigo hablándole a mi luna, y mas me enorgullezco de ser la charlatana, del único satélite natural que tiene la tierra.
Realmente así me siento, por mas que sea o deje de ser, soñadora y amante de la luna.

Continuara...

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