ASHAALI (CAPITULO VEINTISEIS).

-Hija, quiero conocer al hombre que amas, quisiera ver la diferencia que existe entre un hombre, que se elige con el corazón, al que se elige con la cabeza.Dijo la vieja.

-Madre me sorprendes, pero a la vez me haces feliz, lo conocerás cuando tu digas.

-Puedes citarlo para la comida.

-Si madre, sera como tu pides.

Oh , hermano has oído a madre?.

Si pequeña si, creo que madre entro en razón, con todas nuestras palabras.

-Creo que ha entendido, que la mayor base para una relación bien abenida, es el amor.

Y en esta casa, ese sentimiento se esta repartiendo de distintas formas.

Parece que madre por fin no los regala, haciendo este acto.
-Oh mirate hermanita, que brillo tienes en la mirada eh, umm, si hasta estas mas bonita.
La muchacha sonreía, la felicidad se refleja en tu bella cara.
-Gracias hermano, por todo.
-No hay que agradecer nada pequeña, solo a la razón que llego de una vez por todas.

-Consuegra puedes decirme que hago yo en esta casa, ante temas personales tuyos?

-¿Que pasa con el futuro de mi hija?, ¿con el, retoño que lleva dentro?, por que no, sera tu nieto, pero si el mio.

-Tranquila mujer todas tus preguntas tendrán sus respuestas a su debido momento.

Mientra Kanira, en la cocina, preparaba la comida,ajena a los acontecimientos, presa de su dolor, de sus recuerdos, pensando en su amado y en su pobre anciana.

Se le acerco la madre y si que vio su debido momento, para decirle:

-Ayee, no quiero que sufras por mi, ni por lo que he pasado, una buena mujer, me recogió, me dio todo lo que tenia, una comida caliente un cobijo, unos brazos de abrigo, y una comprensión preferente.

Me enseño, la paz y a no guardar rencor, por que se te ennegrece el corazón.

Me inicio, en saber llevar un negocio, en preparar guirnaldas y ramos de preciosas flores, de muchos rincones venían clientas a buscarme, para que prepara adornos especiales.

Recuerdas cuando me dijiste que dejara de soñar, cuando te conté que quería ser florista?, pues a veces los sueños se cumplen, y te hacen feliz, y yo lo fuí.

Arundhati, me enseño a pensar por mi misma, y me animaba a ser una mujer diferente, y no con ello, ser una mala persona, sino distinta, y eso no quita que no sea responsable, para otros aspectos de la vida.

-¿Sabes cual ha sido mi premio, ante el sufrimiento ayee?

Haber encontrado el amor, si madre mía, el padre de mi hijo.

-Un hombre pobre como nosotros, pero inmensamente rico en espíritu y en lo que me regala.

-Con solo un abrazo suyo, yo siento alcanzar el paraíso.

Mi felicidad no era del todo completa, por que nada en la vida es completo, me faltabas tu, ¿pero como decirte todo?.

Y ya ves, el destino que siempre aparece, la mayoría de las veces sin buscarlo, te busco a ti, en forma de mala susabai, para a saber que te habrá contado...

-No te preocupes hija, viéndote y escuchándote, comprendo que todas las palabras de los demás sobran.

En esta etapa de mi vida, comprender que no todo lo que nos enseñan, apartando, las razones y los sentimientos, es justo.

-Solo mi cabeza da vueltas, para dar con la solucion que te mereces.

Algo se me ocurrirá.

Un suave beso, Kanira sintió.

Continuara...