ASHAALI (CAPITULO VEINTICUATRO).

Sabal vivía en el tormento, se preguntaba a todas horas, por que desde que nació, las desgracias le acompañaban. Todo lo que amaba, lo perdía o se le alejaba.

Arundhati, se pasaba los días rezando y llorando, cuando el muchacho no la veía, a veces tragaba lágrimas, para no acrecentar mas el dolor de el.

Hasta las flores del puestesillo, parecían que echaban de menos los mimos y cariño de Kanira.

Las clientas preguntaban por ella y la pobre anciana contestaba, que los dioses eran justos y sus plegarias servirian, para que volviera pronto.

Sinembargo, Sabal era demasiado pesimista, el dolor de no poder tenerla cerca, toda su vida tan dura y la impaciencia que le producía la situación, se le tornaba oscuridad, y sin claridad no podía pensar, ni tranquilizarse y mucho menos razonar.

-Muchacho deberías dejar que la ashaali se instalara en tu vida, si la dejas apaciguara tu tormento. Dijo Arundhati.

-Piensa que después de una gran tormenta viene una ansiada calma.

-Vendrá el sosiego, la tranquilidad, la paz y nuestra Kanira, estoy segura que con todos los sufrimientos que estamos pasando, ya habremos pagado alguna clase de culpa, que hayamos podido hacer.

-La fe, no es solo cosa de la religión, la fe la lleva el hombre, sin hombre no hay fe, sentimos que la perdemos cuando la desdicha nos desborda, pero tenemos que ser fuerte y luchar, contra los malos aires, tener la suficiente potencia para soplarlos y aislarlos de nuestras vidas, contra antes se pueda, como si fuéramos una vela que lucha contra vientos y mareas.

Soy mayor y estoy cansada, a veces demasiado quemada por las adversidades, que me ha traído mi vida, pero estoy dispuesta a resistir para ver a nuestra muchacha con nosotros.

No pienso irme de este mundo sin verla cerca de ti y de mi

Abrazare a mi nieto o nieta, y pasare noches en vela y por ello estoy dispuesta a soportar la calamidad de esta gran tempestad, en este revuelto mar en que se torno nuestras vidas.

Y tu , mi marinero, tienes que estar conmigo para que no se hunda este barco cargado de esperanza, con todas las velas desplegadas para cuando vuelva.

Navegaremos por fin ,en un mar de eterna calma.

Continuara...