-Arundhati, creo que tengo un problema, y no quiero contarselo a Sabal, no quiero asustarlo, ni que viva preocupado.
- ¿Que te pasa mi bella muchacha?, con ojos de temor le pregunto.
-Llevo dias que tengo demasiados mareos, y esta mañana, me escondí para vomitar cuando preparaba el té.
-No puedo ponerme enferma, ¿ que pasaría con las flores, contigo, con el ?.
-Ay mi niña, ayyy mi niña, no estas enferma, solo que la semilla de la vida, en tu vientre se instalo.
-Te crecerá el vientre, y un nieto me darás, y un hijo a Sabal.
Antes de ir a vender las flores , pasaron a ver a la sabia mujer que traía hijos al mundo, para que la examinara, para confirmarle que su embarazo, era evidente.
Lágrimas, y mas lágrimas de dicha, por los rostros de las dos.
En la tarde, Arundahati dijo, vete pronto, prepara una buena cena, ponte bonita, y a nuestro Sabal, con la noticia llenalo de sastifascion.
Y feliz, radiante y muy nerviosa, se ocupo de llevar a cabo, el consejo de la anciana.
-Amor, que bonita estas hoy!.
-Gracias mi vida, ¿ adivina por que es?.
-Mmm !!, por que me amas, estoy seguro.
-Bueno, si, tienes demasiada suerte, te amo yo, te quiere Arundhati, y el bebe que viene de camino, te adorara.
-¿ YO ?, padre, ¿ yo ?, ¿ amor estas segura ?, ¿ padre, yo ?.
En una exaltada agitacion, Sabal, lloraba, como lloraron ellas dos.
- Amor, ay mi amor, pellizcame, para saber lo que estoy viviendo yo.
- Te pellizco, amor mio, nuestro mayor brote, crece en mi interior.
KANIRAS DE VIDA, EN LOS VIENTOS DE, ASHAALI.
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