El mundo de Kanira, se le torno tan maravilloso que de gozo no cabía.
Rápidamente Sabal, se apresuro, hacerle una cama, para que reposara el divino cuerpo que tanto amaba, y el que estaba por llegar.
El muchacho, soñaba despierto, con llevar de la mano a su criatura, se acordaba de la suave mano de su madre, cuando la acompañaba algún lado, o del calor de su regazo.Deseaba transmitirle lo mismo a su retoño, o las sensaciones, que vivía, cuando salia con su padre a pescar y sobretodo recordaba, el día que lo enseño a pescar, y de como tenia que lanzar el sedal de la caña de bambú al rio, a veces su padre dejaba algún pez escapar, para que no se sintiera triste el pobre muchacho, pero todo se aprende, y termino pescando mas que su sabio progenitor.
Ella por su parte, soñaba en la igualdad, con la que iba a criar a sus hijos, fueran del sexo que fueran.
Si era niña, pensaba en esforzarse, para pagarle los estudios, que ella no tuvo por ser del entorno rural, por tradición y sobretodo por ser mujer. Quería libertad, y para ello la única forma, mas sensata, era que soñaba, que su hija supiera leer y escribir, para con sus estudios, vivir, no subsitir.
Aunque ella ,no podía quejarse a pesar de lo vivido.
Si era niño, inculcarle, que ser hombre, no es un derecho, solo una cuestión de sexo, en la igualdad, y en la mentalidad ,de que el era hombre, pero nacía del vientre de una mujer.
Su vientre crecía, como el ambiente de felicidad.
_Arundhati, ¿ no mimaras, a la criatura, demasiado no? Dijo Kanira.
_No mi muchacha, solo lo suficiente, no sabes la impaciencia, se me hace eterna la espera.
_Pues para mi... ay para mi.. que ganas.Dijo Kanira.
_Ay mi ayee, tengo tantas ganas de ponértelo en tus brazos y sienta, lo que sentía y siento yo... pero no todos para el o ella ehh, que yo también los seguiré necesitando.
Arundhati sonreía.
Las dos mujeres hablaban del retoño, para que Kanira le contara como pensaba educarlos, a lo que la anciana contesto...
Todo ser que nazca o que viva bajo este pobre, pero cariñoso techo, tendrá el mismo derecho.
En mi larga vida he aprendido que la marginacion es un veneno, y que diferenciar en derechos, según el sexo, aparte de ser inhumano, es la mayor injusticia.
Si es mujer, quien nazca sera luz, paz y amor, si es hombre, sera amor, paz y luz, el orden no importa, por que serán lo mismo.
_Nunca en mi vida, mi gran ayee, podre agradecerte, todo lo que das por mi.Dijo Kanira.
El amor, que me regalas, no tiene números para contarlos, cantidades para enmarcarlo, y mucho menos palabras para expresarlo.
Jamas te he dicho en palabras, solo con mi mirada, pero hoy, y desde el fondo de mi agraciado corazón, mi madre, mi consejera ,mi maestra, mi estrella.
TE QUIERO.
continuara...
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