ASHAALI (CAPITULO DIECIOCHO).


-Hija mía, hija mira quienes te he traído para el día mas importante de tu vida,estará, tu familia completa, ¿no estas contenta?.

Los dos hermanos se abrazaron, Fulki rodeo a su hermana, apretándola con fuerza, como queriéndole transmitir paciencia y tranquilidad.

Sentía que era justo su plan, y ella percibió como una especie de apoyo que le dio esperanza, aun sin saber lo que estaba por pasar.

Kanira, miro a su cuñada le desbordaba compasión por sus ojos por la pena que le daba, por su gran y obligada boda.

La decrepita mujer fue a dar la voz de que su hijo y su nuera habían llegado para el evento.

A lo que la muchacha aprovecho el momento, pidiéndole ayuda a su hermano.

-Amado hermano, no quiero casarme, el hombre que madre a elegido es mayor, muy mayor, tiene un fuerte carácter, y para todo levanta el tono de voz.

Además tiene una esposa y tres hijos, no quiero, vivir para siempre en una familia donde la primera esposa ya me desprecia y me aviso de lo amarga que sera mi vida, como si yo quisiera, estar con ellos...

El hijo mayor tiene mi edad, y encima no me respeta, el otro día intento tocarme cuando me lo encontré al mercado, y me amenazo con que si dijera algo se encargaría su madre...

He intentado hacer razonar a madre, pero ya sabes cual es su mayor razón en la vida, y como para mi boda no ha tenido que pagar dote, solo me dice que es la mayor operación que hará en su vida.

-Oh Fulki, ahora entiendo, cuando Kanira llegó a casa y estaba tan asustada, que por nada quería salir del rincón.

-No te preocupes mi pequeña hermana, todo saldrá bien, confía en mi.

-Estoy demasiado nerviosa, no se que hacer hermano.

-Te pido que confíes en mi, tengo un plan.

-Yo también hermano, tienes que ayudarme a escapar con mi amado.

-Aquí nadie va a escaparse, nadie va a huir, ni abandonara ni se esconderá, por que a veces estas cosas, son actos cobardes y siempre vives con tu conciencia, que nunca desconecta.

Si Kanira confió en mi, tu también lo harás, solo obedeceremos a madre, hasta que llegue el momento.

Al rato llego la madre diciendo...

-Para celebrar que estamos en familia, haremos una comida especial.

-Kanira iremos al mercado a comprar lo necesario, y de paso te enseñare algo...

Los tres se miraron a los ojos, y disimularon, estaban dispuestos a cumplir ese pacto.

Llegando al lugar, mas bullicioso se paro la vieja para decir...

-Ves esa parte que esta al lado del puesto de zapatos?, ¿lo ves?.

Es ahí donde, trabajaras para mi.

-Pero susabai, hace demasiado sol.

-Si, niña si, pero es el mas transitado.

-Susabai, el sol aburrirá, demasiado pronto las flores.

-Pues mas te vale, venderlas lo mas pronto posible, si me haces no tener ganancias, tu si que sufrirás perdidas, recuerda lo que llevas al vientre.

Kanira asintió.

La vieja triunfaba ,ante las amenazas.

-Tu ve a las verduras ,quiero las mejores, yo iré a por la carne. Kanira cabizbaja, cumplía lo que le ordenaban.

De pronto, alguien tiro del brazo de la joven, para decirle...

-Vámonos Kanira, vámonos de aquí.

- No mi amor, ten paciencia, queda poco para que esta tormenta que nos ahoga cese.

-Amor si me quieres sigueme...

-No pienso huir, tengo la certeza de que si la paciencia, se instala en nosotros, nos premiara.

-Demuestrame ,que me quieres confiando en mi, mi querido Sabal.

-No me pidas esto, me duele demasiado, no puedo dormir pensando en que te harán, ni vivir sin ti.

-Shh, calla amor, todo va bien...

continuara...

No hay comentarios: