En una playa calma

Ayer, en el ultimo día de mis segundas vacaciones, ( estas segundas inesperadas, y tan gratificantes), guardaba, cada instante en mi pensamiento.
Me despedía, por lo bajito, de aquella playa calma, del cielo muy azulado, del silencio, (era un lugar muy tranquilo), de la arena fina , limpia y blanca, de las palmeras que reinaban en el lugar, del sol, aunque protegida de el( por mi trasplante, no debo tomar el sol), del aire que a veces era de total alivio, de las carreras por la orilla de algún niño, del agua que invitaba a muchos baños en mi caso cortos, de aquellos barcos que adornaban más si cabe aquel paisaje, a retener.



Respiraba hondo, guardando en mi pulmones aquel olor de sal, y la fuerza del mar.
Cerraba los ojos y mi mente rápidamente, me trasportaba a la noche anterior,  por el paseo marítimo, de la mano de quien amo, me protege, me cuida, de esa cenas bajo la luna casi llena, con esa luz reflejada en aquellas olas de mar.
Paseos en la noche en su orilla, sintiendo su arena fría, una delicia.

 Cuando me trajo de nuevo a la realidad, desde mi hamaca de playa, el graznido de la miles de gaviotas, que al estar los barcos cerca, llegando de sus faenas, revoloteaban para ver que pillar.

Y ahí en ese momento justo, fui consciente, muchísimo más que nunca, de la suerte que he tenido, al llegarme el trasplante, pronto, y poder disfrutar, de estos días, sin dolores, siendo casi una persona normal, así como el mes que estuve pasando en mi adorada y amada Sierra de Huelva.

Miré al cielo, tan bello, como hago miles de veces al día para hablar con mi donante, y seguir agradeciéndole, esta oportunidad, que me dío de poder seguir una vida casi plena, cuando el se fue.

En ese  instante exacto,  dos gaviotas sobrevolaron por encima de mi.
Y pronto en ellas vi, que ellas dos, eran, mi donante y yo, volando uno a través del otro, plenos, en estas formas diferentes, en esto del vivir.



InmaLuna.
 Dedicado, a mi donante, su familia, y a mi familia.




13 comentarios:

Alfred dijo...

Bonito agradecimiento. ¡Suerte! En tu nueva andadura.
Besos.

Ester dijo...

Ser agradecido es de bien nacido, y tu nunca olvidas dar gracias por lo uqe has recibido, te deseo toda la felicidad que puedas abarcar. Un abrazo

esteban lob dijo...

No cualquiera cuenta esta historia de esperanza y sacrificio, estimada Inma.
Es muy lindo y comprensible que incluyas a tu donante en tu realidad actual y en tus oraciones.

Fuerte abrazo santiaguino.

SOCO dijo...

Tu donante y tú voláis muy alto. Él con las alas de la generosidad. Tú con las alas del agradecimiento- Un beso.

Lourdes dijo...

¡Bellísimo Luna! Un beso enorme.

Tramos dijo...

Valorar y ser agradecido, gozar y saber que alguien "vive" a través de ti , mi Lunita … es muy intenso.
Bienaventurada eres y serás.

TRamos

Julia López dijo...

Es un vínculo que nunca podrás romper, y creo que así debe ser, porque la vida no tiene precio.
Un besote grande

Retro y con encanto dijo...

Inma, que texto tan emotivo y emocionante. Estamos seguras de que a tu donante, esté donde esté, le ha llegado este mensaje salido directamente de tu corazón.

Besos mil de las dos

J&Y

Cantares dijo...

Que delicioso homenaje.-
Besos

Naranjito dijo...

De lo mejor de este mundo es ser agradecido. Paisana, el agradecimiento te sale por los cuatro costado. Sigue asi, siempre palante.
Un abrazo.

Gabriela dijo...

Qué lindo mensaje te dejaron esas dos gaviotas. Sin duda tu donante es tu ángel guardián.

Rafa Hernández dijo...

Mucha felicidad y mucha suerte; bonito mensaje de agradecimiento y esperanza.

Besos

AMALIA dijo...

Hermoso agradecimiento.
Emocionante.
Un beso grande.