Cuando no lo esperas.

Hace pocos años, gane un premio de una poesía  en un concurso que una amiga me inscribió sin saberlo claro.

La cuantía del premio fueron 50 euros, que para mi fueron como si hubiera ganado muchooo.

Al día siguiente, después de estar gran parte de la noche, pensando en que emplear esos 50 e, en algo que me recordara para siempre en como lo pague.

Quedé con amigas para desayunar y compartir mi alegría.

En la puerta del supermercado, que estaba de camino a la cafetería donde tenia mi cita, había una chica pidiendo para comer, juntos a tres hijos de muy poca edad.

Yo tenia mi cabeza feliz y llena de sueños, pero tenía el corazón tocado con la imagen de ella, allí de pie y con sus niños al ladito.

No fue muy grato el desayuno, mi mente conectaba una y otra vez con aquella chica.

Termine y me fui para ella, le pregunté que le hacía falta?.

- Al menos que mis hijos desayunen hoy.

Emplee los 50 e en llenarle el carro de la compra, y la ayude a ir a su casa con el carrito de compra que llevaba y los niños.

Quería saber donde vivía , tenía muy claro que iba a seguir viéndola.

Busque ayuda para ella, ropa, alimentos, gas para poder hacer la comida, mantas, juguetes.

Incluso perdí amistades , me puse demasiado pesada en ayudarla.

Afortunadamente la suerte les cambio, ella empezó a trabajar, y ya no pasan hambre.

Sé que mi premio no fue los 50 e, sino el cariño que a día de hoy recibo de ella , de sus hijos, que son unos amores bellisimos.

Jamás me arrepentiré de no tener un regalo material, obtenido de esa poesía con la que gane.

Hay cosas  en la vida, que son mas importantes.

Ayer al llegar de la hora de caminar que mi medica me ha impuesto.

Luna que así se llama la hija mayor de esa muchacha que ayudé, me esperaba sentada en el escalón del portal de mi casa.

Al verla me apresuré, creí que les había pasado algo.

No Inma, es que vengo a decirte que:

Le he escrito la carta a Papa Noel, y a los Reyes Magos, diciéndole que no quiero juguetes.

Si no que te traigan el riñón que necesitas para vivir, para que yo siga escuchándote cantándome las canciones de tu infancia.

Desde ayer tarde, tengo los ojos secos de tanto llorar.

No puedo decir que sean lágrimas de pena, por mi situación.

Sino lágrimas de lo bonito e intenso que fue ese momento en que Luna con su carita blanquita por el frío, y su limpia mirada, había tenido para mi, ese acto de amor, que no sé si merezco.

He meditado sobre si hacer este pots, en el blog, incluso esta mañana lo comente en el desayuno, me animaron a que así fuera.

Hecho está.

Realmente lo que quisiera de esto son dos cosas:

Una, que ayudemos a quien lo necesita, es un bien grandioso que hacemos.

Dos, hacer reflexionar un poco al menos un poco, en la importancia de donar órganos, para que otras personas podamos vivir.

Inma_Luna