Ayy Carmela.

De porte estirado, rictus forzado,y maneras sobreactuadas.

Creyendo al ser la primera nuera, del mayor hijo, de la tendera que hizo su imperio vendiendo detergente por kilos , lejía a granel, y jabón de fabricacion propia, que iba a heredar aquellas tiendas, comenzando por la primera a la que le cambiaron el aspecto a lujo, luciendo el progreso de lo que fué una antigua vaquería, y después una mini droguería, de suelo de arena y paredes de ladrillos.

Amable por delante y oscura negrera cuando la suegra no estaba presente, tratando con despotismo absoluto al personal a cargo, y con cierto desprecio a la clientela que sabia de su procedencia y mal proceder.

Carmela la jefa o de eso actuaba e incluso alardeaba, no tenia ningún reparo en humillar a las chicas que bajo su mandato dictatorial, delante o detrás del publico que allí comprabamos, sin pudor ni el mas minimo resquicio de empatia, elevaba su ego a base de lágrimas derramadas de quienes la temían y temían perder el trabajo.

Día tras día, controlaba hasta el mas mínimo detalle, no permitiendo el mas diminuto fallo, olvidandosele que humanos somos.

Todo lo de ella era supremo y ejemplo para los demás.

Hasta que de buena a primeras la jefa desapareció de la tienda, del trabajo ,de su hogar.

La verdadera dueña del emporio de droguerías, descubrió como su abnegada nuera máxima, ante ella claro, no era más que una resabiada y mala persona, que de vez en cuando metía mano donde no debía.

De semejante susodicha el hijo se separó, y el mundo de ella respiró.

Y es que...

Por primera vez en mi vida veo al Karma actuar.

Inma_Luna