Los 30...

Tenía que ser mi amiga Loriana, Lori   para ya las conocidas historias que cuento de ella.

La que se presentasé por sorpresa, donde pasaba las vacaciones, y tornará el día solo de esa forma, que ella le sale por naturaleza.

Muy temprano sonó el timbre de la casa donde estaba, y ''agrito pelao'', siento decir:

- Princesa abre la puerta coño ya.

Yo que iba con un ojo medio abierto y el otro cerrado, los pelos aleonados, y las ganas locas de tirarle de los pelos por despertarme.

La silla que misteriosamente estaba en medio, me despertó del tremendo dolor del dedo chico del pie impactado en ella.

Más queria correr para que pararan los gritos de ultratumba de la Lori, más fuerte era el dolor del pie, y mucho más fuerte era que me acordaba de toda la familia y antepasados de mi amiga... y no de forma cariñosa.

No sé si era peor el dolor del dedo, o de la vista cuando al abrir la puerta me la veo vestida con camiseta verde fluorescente, y falda y sandalias de animal print... y mechones de pelos a juego con la camiseta.

- Quita chocho que vengo muerta, y se tiró en el sofa.

( Es casi siempre su forma de decir ,hola como estas).

Viendo las estrellas del firmamento con el dolorcito, la Lori que tambien ejerce de medico cuando quiere, me aconseja que me pusiera hielo, eso sí no se levantó del comodo sofa, su preocupación por mi pie, era muy fuerte.

- A ver niña, hoy es el día destinado, a que encuentre pareja.

- Ah si? y eso quien te lo ha dicho?.

-

La bruja Manola la que la acierta todas.

-Vaya por Dios, y tambien te ha dicho que era justo donde yo estoy de vacaciones, donde te iba aparecer el amor de tu vida?.

- Pues me ha dicho que sobre unos 100 kilometros de donde yo estaba, rapidamente, pensé que tu estas a esa distancia.

- Vaya tela marinera.
-Anda chocho visteté que nos vamos a desayunar que para eso estamos en la tierra del jamon iberico.
- Por casualidad no ves que no puedo andar?.
- Que quejica eres ''miarma''.
En los 30 euros, que se gastó en la bruja Manola la que la cierta todas.
No entró como iba a ser , paracer, ni aparecer el enamorado de la Lori.
Por ello a todo camarero, repartidor, '' tio gueno'' que pasará por la terraza donde desayunabamos,
mi amiga , le llamaba la atencion, regalaba un piropo, o se levantaba y meneaba esa falda de tigresa venida a poco.
Eran más de las dos de la tarde y su amor no aparecía.
Y yo estaba acordandome tambien de toda la familia presente y no, de la Manola.
 Con un calor que no hace ni falta mencionar, le dije:
Vamonos a la piscina por que yo no aguanto , ni te aguanto.
Fúe la peor idea que tuve, de haberlo sabido, mejor me hubiera muerto de la calor.
La Lori, con un sombrero digno de la mejor diva de Hollywood, bluson trasparente y taconazos fashions, muy dispuesta bajo conmigo a la piscina, bueno lo de conmigo es un decir, casi corria apesar de mi dedo, con tal de que no me relacionaran con la fantastica de mi amiga.
Con pose erguida, postureo digno, no se movio ni un apice, para coger las tumbonas que acercaba al  borde de la piscina , a la sombrita.
Muy estirada con su sombrero que si se lo hubiera puesto en un cine, hubiera tenido que pagar 200 butacas, la Lori, posó sus ojos en el chico del bañador rojo, musculos trabajados, espaldas anchas,  vellos asusentes, torso de la mejor marca de chocolate, pelo moreno como recien peinado, y ojos verdes como los de la canción, cuando le saltó la emoción y el amor ese que está en el aire, supo en ese justo momento que era el amor de los 30 euros de la bruja Manola.
Despues de algunos minutos, de poses, miraditas, y tontaitas, el chico se sentó en el bordillo, dandole la espalda a la Lori y a mi ,que yo tampoco miraba que conste.
Esa anchas espaldas tostadas por el sol, por las que corrian gotas de aguas color cloro, y por las que cualquier dedo del mundo quisieran recorrer, la Lori con toda su jeta maquillada y pestañas postizas se sentó a su lado en el bordillo.
Un espectaculo patetico se divisaba, pero es lo que tiene el amor se hace el ridiculo y se perdona en su nombre.
Al ratito, ella con su triunfal amor socorrista, se decide a hacerme ver que no habia tirado los 30 euros, y me lo presenta.
El chico de la divina sonrisa, facciones finas, encanto magico, abrio la boca, para decirme:
- Puedes decirle a tu amiga por favor, ya que por mi no lo entiende, que soy gay, y que no me interesan las mujeres?...

Y es que puede ser, que el amor esté en el aire, pero nadie dice que pueda ser correspondido.
Ni siquiera 30 euros.
Ni mucho menos la bruja Manola...
Inma_Luna