El tema de celebrar Halloween, es mas por fiesta, pasártelo bien y sobretodo los niños con el famoso truco o trato, ver sus caras cuando les das las golosinas, te compensa de esta celebración implantada.
Siempre decimos que es una americanada esto de Halloween, pero ya los Celtas celebraban la noche de brujas, para dar la bienvenida al frió y la oscuridad.
En España, como celebración al recuerdo de los seres queridos, siempre se ha celebrado como festividad para ello, el día 1 de noviembre día de todos los Santos.
Se va al campo santo, se llevan flores y se reunen las familias a comer.
Todo según se mire, o se opine esta bien.
Aunque yo soy de la opinión, que no tiene por que haber un día establecido, para acordarte de quien has querido y ya no esta.
Es como obligarte a llevar flores ese día (el cual ponen a precio abusivo cualquier ramito de nada).
Hace muy poquitos días yo me acordé, de quien mas he querido en mi vida y esta en el cielo, por que estoy segura que esta allí, fue un buenisimo hombre.
Pasé por algunos de los sitios, donde de su mano yo iba en mi niñez.
Era tan fuerte lo que sentía que al pasar por allí lo buscaba por si pasaba, solo conseguí recordarlo mas, cuando llegábamos a una esquina de una calle mal empedrada a la que yo le protestaba diciéndole.
¿Tito no hay otra calle mejor para pasear?
A lo qué me contestaba:
Es como la vida, te encontraras mala calles y muchas piedras que esquivar.
Yo le decía:
Si como me parta un tobillo...
El decía:
Pues vendremos aquí, con la muleta, y con la otra pierna buena, a seguir, ya que en la vida hay que tirar para adelante, y un tobillo lastimado es poco, para los castigos de toda una vida.
QUE SABIAS PALABRAS, QUE EN AQUEL TIEMPO YO NO ENTENDÍA.
NO HAY MEJOR ENCICLOPEDIA EN LA VIDA, QUE LA VEJEZ.
El reía ante mi preocupación de los agujeros y piedras de aquel acerado, el iba tranquilo y sereno, quizás se conocía el camino tanto.
Al llegar a aquella esquina nos sentábamos en un poyete de una vieja casa, el era mayor y se cansaba, y yo le daba la brasa y el en su paciencia solo reía.
Pedía que callara, adoraba el canto de un pajaro enjaulado de la parte de arriba de la casa vieja.
Pedía que callara, adoraba el canto de un pajaro enjaulado de la parte de arriba de la casa vieja.
La vuelta al paseo era justo la calle paralela, bien empedrada cuidada y limpia, parábamos en una tienda pequeña y con esa cara adorable me decia¿ que pastelito quieres?.
Yo como niña inquieta perdía la vista, ante aquel mostrador llenito de ellos, sin saber cual de tantos, escuchar su risa me encantaba quizás por ello tardaba mas en elegir.
Al salir con mi dulce en mano, el decía...
Todo en la vida tiene un sabor agridulce.
QUE GRANDES VERDADES SIEMPRE ME HAS DICHO DON MANUEL GANDARA GALLOSO.
NUNCA TIENE QUE HABER ESTABLECIDO, UN DÍA PARA RECORDAR A QUIEN HAS QUERIDO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario