Cajón.

A veces pienso que cuando nacemos se nos otorga un cajón, en el que en él, estará toda nuestra vida.

Conforme lo vayas ordenando, sera como te vaya a vida.

Si es un cajón desastre, tu vida sera desordenada, y nada de lo que hagas llevara un camino recto.

De lo contrario si es ordenado, tu  vida tendera, a ser placentera, responsable y ligera.

En ese cajón con cabida, para todo lo que hagas, tanto bueno, como malo ,deberíamos advertir, que es  un cajón que se cierra y todo queda ahí, aunque lo puedas abrir, ver,  e incluso hacerle una limpieza, no estará exento de dejar una huella, de lo que hicisteis aunque no se vea.

Un cajón, donde guardas recuerdos de días felices o amargos.

Un cajón, con capacidad para guardar lo que no puedes dar.Bien por que no lo acepten o por que no seas  capaz.

Un cajón, intimo, donde recoger en el, todos tus secretos.

Un cajón que puede rebosar de felicidad, e incluso de infelicidad.

Un cajón, donde guardar besos que no puedes dar.

Un cajón, que pueda atesorar a salvo ese corazón que tanto deseas proteger.

Un cajón donde esconder tu alma, para que no vean la transparencia en ti.

Un cajón, donde a  primera vista estas tu, para que no te quieran ver.

Un cajón, que aveces es inservible, como esa mochila cargada y pesada que te da una vida cuando tanto te castiga.

Un cajón, en el que no tiene mas remedio que existir esa parte de indiferencia que te da quien has amado, por quien has luchado, por quien todo lo distes.

Si por que hay cajones, que tienen un doble fondo, que desearías que no tuviera, pero tiene,ya que ese cajón es como la vida misma, con sus devenires.

Un doble fondo, como puede ser un ser humano, con una parte de ángel y otra de demonio.

Un fondo oscuro, quizás en lo mas hondo, para  retener en el dolor que sientes, de quien no te ama y te deja a un lado, como si no fuisteis para el nada, solo un pasatiempo o quien sabe lo que fuisteis.

En un fondo muy fondo , oscuro muy oscuro, muy doble de muy doble, donde no quieres que salga el mínimo recuerdo de lo que sentiste por el, y empiezas a llenar el cajón, de cosas  inservibles, tapando cualquier posible hueco, para no recordar.

Un cajón, que tu y solo tu, abres y cierras, guardar o limpias, pero un cajón como la vida misma