Dami.

Desde siempre, me gusto hablar con personas mas mayores que yo, recuerdo de pequeña sentarme en el escalón de la puerta, donde las vecinas mayores por la tarde buscando algo de sol calentara sus mayores huesos, y en la que hacían siempre labores, como el punto de cruz, de lana etc, me fascinaba escuchar sus cosas, sus temas y demás.

Si iba con mi padre al que conocían muchos mayores de la barriada donde se crió, las señoras mayores siempre me hablaban y yo me quedaba escuchándolas, no era la típica que se iba por ahí a jugar.

Si iba a un parque yo escuchaba a los viejitos que allí habían.

Para mi siempre han sido fuente de sabiduría,  ya que no hay mas escuela y aprendizaje que la vida.

Una vez un chico mas mayor que yo, que me llamo especialmente la atención, ya que su bohemia , su forma de expresarse y su forma diferente de comportarse,hicieron que le prestara todo mi interes absoluto, incluso me invitó a dar un paseo, y acepte, cosa que no suelo hacer.

En ese paseo, en el que iba descubriendo cosas, aparte de las palabras que este chico me iba diciendo, y que eran un mundo nuevo, a las personas que el, que se llama Dami, iba saludando, y preguntando como estaban eran las mas mayores que nos encontrábamos.

Muchas de esas personas, ni las conocía, pero ver en sus caras la felicidad de que alguien les preguntara si necesitaba algo o que tal estaban, eso no tenia precio.

Dami era feliz así, acabamos en un parque, nos sentamos y el me iba contando sus cosas, creo que me iba enamorando de el, a pesar de la diferencia de edad, y a pesar que sabia que ese enamoramiento a nada iba a llegar, lamente ser tan pequeña.

De repente paró, y me dijo que le hablara de mi, de lo que quería, de mis anhelos etc.

Yo le conté (pero me daba cosa que algo mio le pudiera interesar a alguien tan especial), pero el me escuchaba mas atentamente, de lo que yo lo escuchaba a el.

Me sorprendió y mucho su actitud, me cogió de las manos y aquel acto no me dio miedo y eso que yo siempre he sido desconfiada, y sentí atraves de sus manos, una corriente diferente de un ser diferente.

El  era intuitivo y se percató, noto mi ausencia de miedo y esa sensacion que me recorrió, para decirme:

Eres una chica inteligente, sensitiva y diferente.

Ahí yo flipe, por que era lo que pensaba de el, y con un ojo abierto y otro medio cerrado en plan de broma le pregunte ¿eres brujo y me lees el pensamiento?.

Rió un rato y dijo, tu tienes alma de persona mayor en un cuerpo joven, de ahí que seas capaz de percibir las cosas de la vida.

Puede que sea verdad, o nó, pero algo de aquello tuvo razón.

De Dami nunca supe mas, por mas que lo busqué, era como si solo ese día tuve el privilegio de haberlo conocido y aquellas horas fueron las suficientes, para recordarlo años.

Ojala leyeras esto Dami, quisiera decirte, que en esta vida, por lo que llevo vivido, no van pesando los años , si no los daños que a lo largo de ella vamos cargando.

Una sonrisa, o un ¿como estas?, a cualquier persona puede alegrar tanto, como a mi aquel día que estuve contigo.

Te hecho de menos Dami, donde estés.