¿Imposible?.

Cuantas veces me pregunto, en por qué lo que parece imposible, lo aceptamos tal cual y no  hacemos nada, para ver si la situación pasa a posible, una de las respuestas a eso es que somos muy cómodos.

La comodidad se estableció en nuestras vidas, y nos cuesta dejarla aun lado, ¿vagos?, quizás...

Por eso cuando, vemos situaciones que no nos atañen de cerca,o, no nos interesa o simplemente miramos para un lado, y no pasa nada...

Lo imposible también lleva grandes dosis de miedo, oportunismo, y simplemente nos escuchamos decir:

Mañana sera otro día.

Sin pensar, que puede serlo, pero teniendo la suerte de vivir, para ver amanecer.

No pensamos que tal vez,en la noche, en el sueño, que nos rinde, podemos encontrar el descanso eterno.

Si abrieras los  ojos en ese descanso, del que ya no hay vuelta atrás, o eso dicen, estoy tan segura que de lo que  mas padeceriamos, es de arrepentimiento, por no haber hecho las cosas que dejamos por hacer.

Es difícil ponerse en esa situación, pero pasa, y a mi no me gustaría irme al otro barrio, sin terminar de dar el amor que llevo dentro, de sonreír a un niño, de mimar a Sara de cuidar de Manu, de preocuparme por mi madre, y de no poder decir lo siento, con quien me excedí.

Cuantas veces no, nos hemos arrepentido, de no aprovechar oportunidades únicas, de pedir  perdón sincero, o de dar un beso a quien sabes que lo necesita, o decir TE QUIERO, aunque se al viento, yo a veces lo hago y me quedo  tan ancha.

Nos martillea en ocasiones algún pensamiento y es por qué, no somos capaces de enfrentarlo para que sea un basta ya, y por ello se nos queda ahí y cuando menos te lo esperas, ahí esta, diciéndote... torpe aquí estoy una vez mas, sin pensar que puede ser mas fácil, atajarlo de lo que imaginamos.

Pero así somos, complejos y torturadores, de nuestras propias cosas.

Pienso que nada es imposible, si al menos no  intentas que deje de serlo.

¿A que si?.