-Que aburrimiento Juanito.
-¿Por que si estamos aquí balanceandonos?.
Pues esto ya me cansa, y encima no viene nadie para jugar al fútbol.
A lo que Juanito dijo, pues esperemos un rato a ver quien llega.
Juanito intentaba entretenerlo, mientras observaba esa cara que su amigo ponía, cuando estaba, tremendamente aburrido, y temía que alguna luz se le encendiera para inventar alguna trastada, por ello, le entablaba cualquier conversacion, por muy tonta que fuera.
-Me aburrooo... decia Miguelito.
-Pues vámonos a mi casa, jugaremos a la consola.
-Bahh, tu y tus planes aburridos, Juanito, siempre propones lo mismo.
El pobre chico no contesto, a su mente le venia esa solución, para evitar cualquier gamberrada, que le envolviera.
-Llevas en los genes querido colega, el aburrimiento, pero se va acabar vamos.
-Pero por que, yo estoy bien aquí estamos en el parque al aire, no dices que te agobias en casa, pues nada aquí...
-¿Acaso temes algo, Juanito?.
-Pues si, a los castigos por tu culpa.
-Siempre seremos unos incomprendidos, amigo, no entienden el humor de nuestras gracias.
-Es lo que siempre me repite mi madre, que gracia tenia lo que le hicistes a Elena?.
-Vaya no te vuelvas mayor, querido colegí, antes de tiempo.
-Esperemos un rato, alguien vendrá...
-Quiero acción Ju aa ni too, no momentos de espera, esos ya los tengo en las largassss horaaaasss dellll coleeeee.
Pobre Juanito, con sus manos a los lados de su cabeza moviéndola de un lado a otro, con resignacion.
De repente Miguelito, al urgar sus bolsillos, encontró una moneda, y zas esas chispa se le encendió.
-Vamos Juanito.
-¿A donde?.
-Vamos... a por chuches.
El chico lo siguió algo extrañado y pensando( si no le molan mucho las chuches que raro).
Cuando vio que su amigo paro en una tienda de petardos, comprendio su engaño.
Juanito empezó a temer, Miguelito a todo lo contrario...
-Amigo vámonos al parque ya sabes que allí hay un descampado, allí podemos tirarlos...
-JA, ingenuo sin chispa...
-Vamos muevete Juanito.
-¿A donde?.
-Vamos, vaaaamosss.
Llegando al borde de la carretera, Juanito viéndolas venir, le dijo...
-Mmm, ¿no me parece un buen sitio no crees?.
-ABURRIDOOO ERESS AMIGO.
-Madre la que se avecina...
-Tu observa y rie JUANITOOOO.
A lo que el chico, sentándose en una piedra apartándose de los peligros de la carretera, en pose de resignacion total y pensando en su próximo castigo... no le quedo otra que ver.
Ese amigo con chispa, disfrutaba tirando los petardos a los coches, para ver como algún conductor al escuchar la explosión creía que era el sonido de una rueda pinchada y se bajaban para mirar.
Miguel reía y reía, reía y su aburrimiento...paso... reía... reía...
2 comentarios:
bueno una pregunta ¿de donde son esto dos?
DE CUALQUIER LUGAR, DE CUALQUIER INFANCIA, DE CUALQUIER TRAVESURA...
Publicar un comentario