Carta al Señor Antonio Gala.

Querido y admirado Señor Don Antonio Gala.

Quisiera escribirle estas palabras, para transmitirle mis fuerzas y energías por si le pudieran ayudar en su recuperación.

Desde se que usted se agravo, no he dejado de pensar ni un solo día en su alivio.

Mas de una vela e  incienso, pongo por usted.

Se que estas palabras jamas serán leídas por usted, pero mis esperanzas, me hacen que así lo espere.

Llevo mas de veinte años admirándolo, leyendo y sintiendo cada uno de los trabajos que de Usted han caído en mis manos, aunque me queda bastante, por reunir toda su obra, que por suerte es extensa.

Al volver a leer y escuchar de su  recaimiento en su enfermedad, ese día me sentí bastante mal.

Se que hay personas que esto no lo entenderán, pero he disfrutado con tantos libros de Usted, que le considero parte de mi, de mi vida.

Desearía escribirle muchas cosas que siento, que llevo pensando durante varios años, incluso hay veces que me duermo soñando en esta cerca de usted,  y que me dedicara algún libro de esos que tengo en mi librería, en la parte mas cuidada  como los mejores tesoros.

Deseo y espero su pronta mejoría, ya que somos muchas personas que esperamos sus libros para ser un poco mas felices, mientras nos dure su lectura.

Desde Sevilla, y desde mi corazón, mis máximas fuerzas, ánimos y todo lo que pueda existir, para volverlo a ver en algunas de esas entrevistas  que yo tanto disfruto, con su bastón, su elegancia y su picardía.

Le quiero Señor Gala.