En mi ALMA.

Varias veces he hablado de mi pueblo adoptado, por llamarlo de alguna manera, ya que ojala pudiera ser de allí, aunque parte de mi lo es, los veranos de mi infancia, son los recuerdos de mi madurez, y gracias a ellos muchas veces soy feliz, por a quien  recuerdo, mi tío, hombre mas bueno no hay en el mundo, lo que me enseñó, nunca lo olvido, ni a el tampoco, siempre vivo en mi corazón.

Mi pueblo blanco de la sierra de Aracena, mi aldea pequeña.

Esta es la entrada del pueblo, llegar aquí cada verano sobresaltaba mi corazón.

Aquí están lo que eran las pilas de lavado, donde la mujeres  lavavan sus ropas a mano.

Esta es la vista de la torre de la iglesia( que aunque el pueblo no tenia de nada, la iglesia es mas grande que toda la aldea),vista desde el barrio alto.

El único monumento que hay...claro está en la puerta la iglesia...

La plaza donde cada tarde, después de ponernos guapas, no sentábamos, o jugábamos, y ya de mayor, opinábamos que chico era mas guapo o cual nos gustaba mas... cuantos paquetes de pipas hemos devorado allí.

Y como , no mi calle donde vivía, cuantas veces  recorrí aquella cuesta, para comprar el pan tan rico, para tostarlo  para el desayuno, o en el mediodía a la hora de comer subía  para ir a la fuente a llenar el búcaro, de agua fresca y divina.
O en la tarde jugando en la puerta con mis amigas, mis primas lejanas, recuerdo que me sentaba en el escalón de la puerta, cerraba los ojos, y la paz me invadía, el olor  a pan cuando lo hacían, el del orégano, menta o poleo que cogíamos para secar, y embriagaba toda la calle, ver los balcones siempre llenos de flores o esas fachadas blancas, son cosas que me marcaron para siempre.

Esto lo llevo clavado en mi alma, pueblo mio, cuanto TE AMO.