Aquellas frases.

Recordando frases, que cuando las oía, mi cabeza no paraba de darle vueltas, por que no las entendía y que a día de hoy me dan risa, tanto recordarlas, entenderlas y que tiempos aquellos.
La primera frase, va dedicada a mi madre, cuando los cuatro hermanos que eramos le pedíamos dinero y ella contestaba...'' solo me queda 100 pesetas y eso me alumbra para toda la vida''.
Yo que le decía mami dejamela, y mi madre me contestaba no que tu tienes mas peligro que tus tres hermanos juntos, que no mami solo un momentito, me la dejaba y la verdad que pusiera la moneda como la pusiera y la observara el tiempo que fuera, jamás veía que alumbrara, de vez en cuando iba al monedero, para ver si al estar escondida el monedero se encendía, pero que va, por esos tiempos no existían tanto bazar chino con luces en todos lados.
Derribaron casi media barriada donde yo vivía para hacer un centro de salud, y entre que dejaron aquello fino y se construyó pasaron 20 años, Sevilla tiene un color especiallll y unos Alcaldes que ni cuento que solo viven del cuentoo nanananana....
En el ultimo bloque que dejaron ante aquel descampado y despoblada gran extensión de tierra, un vecino de allí, que se creyó que algun antepasado vino a decirle que fue terraniente, el solito se pillo un gran trozo de aquellas tierras para hacer, una zona de ocio para su bloque, que contaba, con una mesa y dos bancos de cemento que aunque estuviera, pintados de blanco y verdes, te rozaban toda la piel y no lo digo por los colores, si no por que tenia mas grumitos, que mis colacaos de verano.
A este señor lo llamaba el Ropers, a él y a su mujer, y otra frase mitica que oía era...''te comes menos que los Ropers'', no se por que lo decian, por que a la vuelta de mi cole, mi camino pasaba por su casa y yo lo veia o comiendo pipas, o un platano, asi que no entendia nada de la frase.
Ese solar nos sirvio para muchos niños, como un parque a  lo Tim Burtons, era algo tetrico, pero si nos ibamos al final, las madres no tenian ganas de venir a amenazarnos con las zapatillas.
Nos haciamos unas porteriasy unos terrenos de juegos que ya querrian el Madris o el Barcelona, eso si tardabamos mas en medir (en aquellos tiempos no existia el Ikea España, para mangar metros) y en pintar las lineas que cuando acababamos era casi hora de recogerse.
Claro está que el señor terrateniente Don Ropers, como nadie le dijo nada de su zona particular, ya se creyo dueño de todo aquello, y ese si que iba a echarnos de alli y cuando se acercaba para amenzaranos con ese bastón tambien en verde y blanco, oia otra de las frases esta salia de la boca de mi hermano mayor...No nos moveran (prometo que por esos tiempos aun no veiamos verano azul), al final el primero que entonaba la frase, era el primero que salia por patas. Y yo que en mi aprendizaje de analista de frases, pensaba, si no, nos mueven, como que no corre, si no que vuela.
Cuando la Señora Ropers, llegaba por la tarde noche de casa de su hermana, el Señor Ropers, obligadamente soltaba el bastón de mando, por que ella pasaba a ser la unica, mandamas de él, y nos sentabamos en su gran  y muy rudimentaria zona de ocio, para verlo desde la ventana con miradas amenazantes, mientras que nosotros cambiabamos las estampitas de futbol, esperando a otro betico que vivia en su bloque (parece que todos los verdolacas vivian juntos), para escuchare decir una semana si y otra no...''Que fatiguitas traigo''.
Ahi, si que no analizaba yo  nada, mi cabeza solo soltaba.. NORMAL VIENE DE VER AL BETIS NO VA A TRAER FATIGA.
La ultima frase era de mi vecina de enfrente, era una mujer inteligente no se en que universidad estudio en aquellos tiempos, que los mismo era medica, que recepcionista, que te daba una receta de cocina, o el patron para cortar un vestido.
Ella me decia,¿ que vas a ser de mayor, nena?, y yo decia lo que se pueda, saltaba en colera para decirme, ama de casa como todas niña, y yo que era de las que no me mordia la lengua, le contestaba, si como usted ama de casa, con varias carreras sin titulo no? me gustaba como sonaba la puerta de su casa cuando era cerrada, con tal portazo.
La escuchaba decir, tranquilizate Loli que todo en la vida se ve, segun con el cristal con que se mire.
Yo me iba al cajon de mi madre, y me ponia unas gafas de mi abuelo miraba por la ventana y veia las mismas casitas que le faltaban unas cuarenta manos de pintura, las mismas que sin las gafas, me ponia una de sol marrones de mi madre y nada los mismo pero con tono marron o las verdes moscas de mi padre, y con esas se veia, lo mismo, que no existia el Leroy Merlin, con las ofertas de pinturas, pero un poquito peor cuando todo se ve con un cristal verde, jamás vi con diferentes colores que aquellas casas se convirtieran en chalets.
Por lo tanto aquellas frases con las que crecí, que no entendia, hoy me dan una risa profunda.
Dicen que lo bueno siempre esta por llegar, pero francamente, para mí lo vivido es lo mejor.
Inma_Luna

No hay comentarios: